Olvida todo lo que te pueda decir.Es mi mentira de ti.

viernes, 1 de abril de 2011

Niña de hojalata y carbón.

Ya no me acordaba que habías sido mi niña.
Mi
Mía.
M.
Mentira.
No eras mía, yo no era tuyo.Ahi estuvo el problema. Porque el aire era caliente y denso, una angustiosa nebulosa sentía al tragar. Te. No somos de nadie. No somos nada. Solo un montón de átomos con forma de muñecos de plastilina. Que se derriten y se pierden en el desagüe. Que viven dentro de una pipa que está dentro de un paquete de pipas, que está dentro de una bolsa con mas paquetes de pipas, dentro de una tienda, dentro de un edificio, en una ciudad, dentro de. Dentro de. Dentro de mí no queda nada tuyo.
-Ni fuera tampoco.
¿A qué coño hueles?
Poseer agua entre las manos es lo que tiene. Se va calando por cada poro y resbala por cada ranura en la unión de cada dedo. Yo lo sentí así. Sentí que te resbalabas mientras intentaba retenerte. Te sorbí con mis labios. Mojé mi pelo. Mi ropa de príncipe lila. Mojé todo lo que más tarde se secó.
-Me seco.
-Cállate.
A la 1.11 de la madrugada no quedaba ni una mísera partícula acuática.
Na.da.
Debí haberte guardado en un frasco de vial de perfume, de esos pequeñitos, para poder usarte y esparcirte cuando quisiera. Debí hacerlo.
Pero entonces no serias mía, ni yo tuyo. Eso nunca.
Entonces tendrías una historia de, ¿cómo es esa misteriosa palabra?, amor, con un frasquito de perfume. Tu y el. Yo solo te esparciría a veces. A veces te…¿amaría? A veces te olería, a veces te sentirá, pero solo a veces, porque las cosasemocionessentimientosymentiras son absolutamente momentáneas.
Pero que sepas que en este momentáneo instante, justo ahora, no quizás por más de diez minutos…Te echo de menos.
Ya sabes, de eso trata todo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario