Amanecer
1.
Encontrarme con tu cuerpo cada noche era como perderme de nuevo en una ciudad desconocida, en la que nunca he estado y en la que nunca, probablemente, volvería a estar.
Era como caminar a oscuras por una casa que desconoces. Con miedo. Intentado alcanzar las paredes. Cauteloso. Chocándote con muebles y buscando el interruptor de la luz como el que busca mariposas en el estómago –abre el estómago y registra-
Tu cuerpo nunca tuvo mapas.
Ni localizaciones seguras.
Podía albergar el calor del verano y llevarlo a mi cuello,
albergar el frio del invierno y llevarlo a mi boca.
No había transporte en él.
Tenía que caminarlo despacio. Recordando cada detalle para no perder el norte. –El sur lo perdimos hace tiempo-
Me sentía un okupa. Un sucio transeúnte que empaña el salón más impoluto de la corte más impoluta.
Me daba miedoquerer anidar en él.
Enraizarme. *(por el)
Calarme. * (sobre el)
Me daba pavor la idea de reconocer cada surco, cada peca, cada olor. Saber dónde está la suavidad. Lo húmedo. La velocidad de las arterias. –Jamás pensé que tus arterias serian mis arterias-
Cada vez tu clavícula me parecía más profunda.
Necesité noches enteras re-corriéndote. Horas de peregrinación por tus dientes. Conté uno a uno tus cabellos. Memoricé el sonido de cuando tragas saliva. La intensidad de como respiras. El tic de tus párpados. Gravé el ángulo exacto de tus vellos al erizarse. Las grietas de tu mano derecha. Las grietas de tu mano izquierda. Me sentía segurocreyéndome sintiéndome en casa.
Así
Encontrarme con tu cuerpo cada noche era como perderme de nuevo en una ciudad desconocida, en la que nunca he estado y en la que nunca, probablemente, volvería a estar.
Era como caminar a oscuras por una casa que desconoces. Con miedo. Intentado alcanzar las paredes. Cauteloso. Chocándote con muebles y buscando el interruptor de la luz como el que busca mariposas en el estómago –abre el estómago y registra-
Tu cuerpo nunca tuvo mapas.
Ni localizaciones seguras.
Podía albergar el calor del verano y llevarlo a mi cuello,
albergar el frio del invierno y llevarlo a mi boca.
No había transporte en él.
Tenía que caminarlo despacio. Recordando cada detalle para no perder el norte. –El sur lo perdi
Me sentía un okupa. Un sucio transeúnte que empaña el salón más impoluto de la corte más impoluta.
Me daba miedo
Enraizarme. *(por el)
Calarme. * (sobre el)
Me daba pavor la idea de reconocer cada surco, cada peca, cada olor. Saber dónde está la suavidad. Lo húmedo. La velocidad de las arterias. –Jamás pensé que tus arterias serian mis arterias-
Cada vez tu clavícula me parecía más profunda.
Necesité noches enteras re-corriéndote. Horas de peregrinación por tus dientes. Conté uno a uno tus cabellos. Memoricé el sonido de cuando tragas saliva. La intensidad de como respiras. El tic de tus párpados. Gravé el ángulo exacto de tus vellos al erizarse. Las grietas de tu mano derecha. Las grietas de tu mano izquierda. Me sentía seguro
Así
Olvidaba el campo de minas de mi carne.
Las medusas de mis labios.
Las ortigas en mi pelo.Olvidaba
el frio
el frio
seco < -------------------- Pájaro sucio
de cuando
no
estabas.
Mis pájaros podrían alojarse,pensé.