La nada se desnudó y apareciste tú,
me hablabas con imágenes que captaban mi palpitar
lo prolongaban o lo cortaban
yo no sabía que se podía retorcer un corazón
hasta que lo tomaste por moda
perdimos las noches
cuando le robábamos sucesos indecentes a las estrellas.
perdimos montarnos nuestro observatorio, ajustando la visión al infinito
parecía que estábamos encarnados a un puzzle cósmico.
no encuentro donde estoy, ni fecha, ni letra
ni formula, ni segundo, ni presencia.
Si soy lo que veo déjame serte,
la nada se desnudó y apareciste tú.
No hay comentarios:
Publicar un comentario