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           Nado en el tiempo.
Como uno de esos peces naranjas en una pequeña pecera redonda.
3 segundos de memoria.
3 segundos de memoria son los que me separan de la catástrofe que me supuso olvidar los
3 segundos en los que tu lengua rozaba mi lengua.

Mi memoria se hunde como se hunde mi cabeza en una almohada de látex. En una cama. En una soledad acojonantemente acompañada por 3 peces, que después de 3 segundos volverán a olvidarme.
Como tú.
1
2
3
Adiós.

Existe un mar de tiempo que va de una mirada a otra, todo es pasado, cuando llega a mis retinas ya pasó, ni siquiera duró 3 segundos. Nada. Nadar. Nada. Hundir. Nada.
Pasado. Cuando sonríes tu sonrisa me llega tarde. Cuando pestañeas también.
Ahora ya es pasado.
Quiero mis putos 3 segundos.
3 segundos para recordar
Que me quieres.
.
.
.
Que me querías.