Olvida todo lo que te pueda decir.Es mi mentira de ti.

martes, 11 de febrero de 2014

Sobre olvidos y otras prótesis



Se caracterizan los colmillos porque desgarran y sirven para la alimentación.
Las emociones y los colmillos tienen mucho en común. Pasé mucho tiempo con los colmillos hacía fuera, al principio me gustaba porque era como Drácula.
Lo penoso es que no desgarraba nada de fuera, desgarraban por dentro. No me daba cuenta, pensaba que le pasaba a todo el mundo. Nos desgarramos por dentro hasta desaparecer, ese es el sentido de la existencia. Era mi mantra cotidiano. Fui feliz con esa credencial hedonista, rechazaba todo lo externo porque mi subsistencia dependía de lo interno.
Por circunstancias de la vida, ya se sabe, promesas interiores o recuerdos que quieren vivir, me puse ortodoncia. Mis colmillos siempre hacia afuera se colocaron en su lugar, empezaron a crecerme cosas nuevas por dentro, cambié la dieta.
Ahora necesito cosas exteriores para alimentarme, necesitar, un verbo que siempre me pareció vulgar, ahora me parece valiente. Necesitar viene del verbo “cedere” que significa parar, necedere, es no parar. Buscar alimento en lo externo me hace no parar, de buscar, de caminar, de vivir.
A los colmillos también se les llama caninos, por los perros, mis dientes perros cambiaron de lugar y cambiaron mi vida.
Mis dientes perros me hacen necesitar necesitar. Necesitar por dos veces, por ti y por mí, por la vida que perdí olvidando.

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