Estar sola es dejar que el tiempo me baile encima y haga confeti
con mis vísceras. Quedan desparramadas por las calles y cuando paseo veo sus trozos adornando aceras y poblando escaparates.
Estar contigo es aún peor. El tiempo me enseña la fragilidad
de la vida y tú me enseñas lo frágil que soy . A base de desgarro e insinuación de limites. Lo has conseguido. Has conseguido superar lo nunca visto,
estoy destripada, desnutrida, no sé si veo, estoy dislocada, no tengo sabor, no
asumo, ni puedo hablar, lloraría abrazada a todos los peluches, los pellizcaría
hasta transformar su abrazo en piel muerta. Has terminado con mi vida, me das
igual, repúdrete aún después de la conserva del ayer. No quiero nada de ti, ni
el recuerdo, ni la nada, ni la vida, ni el asco que me produce tu esencia, en
este vacío orgánico y pestilente, en esta tristeza de ruina azul. Tropiezo con
tu musgo y en mis muelas saco la mugre de tus zapatos.
Estoy harta.
Desaparece.
Adiós.
Desaparece.
Cuando me mire en el espejo gritaré VETE hasta que deje de
verte.
Mi miedo, tu verdad,
mi miedo, tu verdad,
mi miedo, la nada,
mi vida, tu
nada,
mi sentimiento, tu vértigo,
mi
caida.
Mi verdad, tu mentira,
mi mentira, tu verdad,
mi vértigo, tu vertido,
tu
estupidez, mi aliento,
tu horror, mi amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario