Voy a enterrarme debajo de un sauce.
Esperaré a que sus raíces calen por toda mi carne.
Hasta que su sed se aplaque con mi sangre.
Me exprimirá como se exprime el último abrazo.
Y entonces seré un árbol.
Cerca de un río.
Y nadie podrá besarme nunca más.
Mi tronco crecerá mientras mi cráneo se deshace como un terrón de azúcar.
Y cuando el viento sople bailaré.
Mis ramas se deslizaran como en una suave danza.
Mis hojas rozaran el río.
Y eso me hará sonreír.
Aunque los arboles no sonrían.
En las puestas de sol deshojaré algunas penas.
En las noches algunas alegrías.
Voy a ser un sauce llorón.
Tengo tantas semillas como días hace que te fuiste.
Con tu camiseta rosa y tus labios rosados.
Ya, me dijiste.
Ya, diré cuando me convierta en un árbol.
Porque voy a enterrarme debajo de un sauce llorón....
Como aquel donde siempre me esperabas.
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